Hoy es 1 de marzo. Se han pasado volando los casi 6 meses que han pasado desde que te invité a reflexionar conmigo allá por septiembre con motivo del equinoccio de otoño.
Dicen que a medida que pasan los años el tiempo pasa más rápido y hay quien hace un arte de saber dilatar el tiempo. Se suele decir que cuando estás agusto el tiempo pasa volando y que cuando vives una situación incómoda o te aburres, parece que el reloj no se moviera. Yo no estoy segura de esto.
Lo que sí es cierto, es que los niños tienen una percepción del tiempo en la que pareciera que sus horas son más largas que las nuestras como adultos.
Yo he pensado bastante en esto y creo más bien que esa percepción del tiempo a veces se relaciona con vivir en piloto automático y no estar presentes. Con dar las cosas por hecho y no generar recuerdos nuevos, y también con la soberbia de pensar que la vida ya no nos va a sorprender.
Por eso, teniendo en cuenta que el experimento de otoño fue bien y que muchas personas me escribísteis diciendo que recibir un correo al dia con una invitación os había ayudado a tener más presencia y conciencia en el día, he decidido volver a hacerlo, aumentando el reto - también para mí que escribo los correos- a 20 días.
También centrando mucho más el tema y dirigiéndolo al cuerpo, porque desde mi perspectiva está muy relacionado con cómo vivimos la presencia y porque es quién nos mueve en automático y también donde se siente el efecto de lo que sucede en la vida.
Del mismo modo que te propuse en septiembre, el primer compromiso para estos 20 días es que destines un rato del dia para ti al que llamaremos “Tiempo para mí”.
Tiempo para mí, no tiene por qué ser largo.
Tiempo para mí, no tiene que suceder siempre siempre a la misma hora - quiza entre semana y los findes cambie o en función de cómo está configurado tu día, aunque es más fácil si Sí sucede en el mismo momento.
Tiempo para mí es lo que tu quieras que sea, pero yo te invito a que se convierta en tu criptonita contra el piloto automático.
En todos los casos sí te invito a que Tiempo para mí, sea un no negociable en tu día.
En ese Tiempo para mí, te invitaré a reflexionar por escrito (en papel, para más presencia o en digital) y también a sentir tu cuerpo.
Hoy, además de elegir ese tiempo para ti, te invito a una reflexión y te adelanto algo para mañana.
¿Cómo es mi relación con mi cuerpo?
1- A nivel escucha fisiológica (eres consciente del hambre, frio, calor, ganas de ir al baño, cansancio, dolor…)
2- A nivel escucha emocional (eres consciente de la tristeza, emoción, miedo, nerviosismo…)
3- A nivel autoconcepto - diálogo interno- ( ¿te gusta tu cuerpo? estás en paz con su aspecto, te gustaría cambiar algo …)
Te adelanto que mañana te voy a invitar a prestar atención a lo que sucede nada más despertar, así que, si quieres ir preparándote, observa con toda la curiosidad que puedas qué sucede en el momento en el que abres los ojos por la mañana.
Hasta aquí el correito de hoy. Como siempre, puedes dejar un comentario o responder directamente a este correo para contarme lo que quieras.
Hasta mañana.