Ayer hablé de la Alegría. Hoy, en vez de ir al opuesto y entrarle a la tristeza, quiero ir al miedo.
El miedo es una de las emociones más díficiles de gestionar. Porque no hay mucho “útil” que se pueda hacer cuando se tiene miedo. No prestarle atención puede ser contraproducente, y tomar decisiones con miedo es algo que nunca da buenos resultados.Así que lo mejor suele ser, como siempre, irse al silencio a observarlo.
Siguiendo la estructura de ayer te propongo…
Escribe 3 momentos recientes que recuerdes en los que tuvieras Miedo.
¿Tienen esos momentos (o los hechos que te hicieron sentir así) algo en común?
Y ahora, revisando el cuadrante morado… escoge las tres cualidades que representan mejor cómo vives el miedo.
Para finalizar…
¿Cómo se siente en tu cuerpo?
Hace ya mucho tiempo que escuché que el miedo era el opuesto al amor, y de alguna forma tiene sentido, porque el miedo me cierra el corazón. Contrae mi cuerpo, y me hace sentir muy pequeña. Me encoge.
O al menos, así lo vivo yo en mi cuerpo.
Por eso, cuando siento miedo hay algunas cosas que me ayudan:
La primera es estirarme. Ocupar espacio físico. Hacerme grande, prestando mucha atención a no encogerme. Las posturas del guerrero en yoga, la de superwoman o simplemente levantar los brazos en V durante unos minutos puede ayudar a regular desde el cuerpo, la respuesta al miedo.
La segunda es asegurarme de que bebo agua o algo caliente. El miedo me seca la boca. Beber algo despacito me ayuda a rebajar esa tensión.
La tercera es escribir, acerca del miedo. Ponerlo en papel y entender qué es eso que me está asustando. Conocerlo, a un nivel de detalle máximo para así poder encontrar su propia debilidad y vencerlo.
Este es sin duda el motivo principal por el que cuál me aterroriza que alguien pudiera llegar a leer mis libretas. Y por eso las destruyo cuando las termino.
Además de hacer escritura libre acerca del miedo, hay 2 técnicas de gestión racional o analítica del miedo que me ayudan y que utilizo o combino en función de qué se trate.
La primera es el fear setting o definición del miedo de Tim Ferris (te dejo un video a continuación en el que explica el detalle de cómo hacerlo). El defiende que es más útil definir muy bien tus miedos que tus objetivos. Y tiene sentido. Utilizo su técnica cuando el miedo se basa en hechos más objetivos o racionales.
La segunda es la plantilla de The Work de Byron Katie, que te ayuda a examinar tus pensamientos para desactivar el miedo. En este caso se trata de un proceso de 4 preguntas que no sirve solo para los miedos, sino para cuestionar todos los pensamientos que te perturban o causan sufrimiento. Alguno de estos días en los que te escriba hablando de otra emoción negativa te contaré más en detalle esta técnica, así no me alargo hoy.
Ojalá te esté resultando útil este ejercicio, aunque sea solo para que te conozcas más. Hasta mañana.